Otros Carnavales

El Carnaval poco conocido de Montevideo, Uruguay tal vez sea uno de los más auténticos.

fotos y texto por Nacho Hamad

Todos los años en Montevideo se hace el Desfile de Llamadas. Es una de las máximas expresiones del candombe, la música de raíz negra de Uruguay (aunque también hay variantes Argentina y Brasilera, menos conocidas). Declarado patrimonio cultural por la UNESCO, el candombe surgió de los esclavos negros que vivían en Montevideo, en los barrios Sur y Palermo. El candombe se toca con tres tambores, denominados chico, repique y piano (del más agudo al más grave) que se tocan con una mano y con un palillo. Antes de tocarlos, se los calienta para sacarles la humedad y afinar los parches, por lo que, durante el desfile de llamadas, se suelen ver en las calles fogatas con los tambores alrededor. Las llamadas surgieron originalmente como una forma espontánea de convocar a la comunidad, que se reunía al escuchar el sonido de los tambores. Con el tiempo, surgieron las comparsas candomberas o Lubuolas, para mucho después, en 1956 por primera vez, dar lugar al desfile de llamadas, que acontece durante los días de Carnaval.

IMG_9603.jpg

El desfile, que también es una competencia entre comparsas, transcurre por la calle Isla de Flores, que atraviesa los barrios Sur y Palermo. Como es una calle normal, no hay mucho lugar para grandes tribunas, así que se pone un vallado y se colocan sillas atrás, a lo que se suman tribunas pequeñas en algunas esquinas. La organización es un tanto caótica, nadie controla mucho quien tiene entradas y quien no. Además, por detrás de las sillas se coloca mucha gente, por lo que trasladarse (por ejemplo para ir al baño, o para llegar a la silla que uno tiene asignada) es toda una aventura. Varias de las casas del barrio venden hamburguesas, chorizos y cerveza, y se puede ver a la gente en los techos para poder ver las comparsas pasar. El ambiente general es de fiesta y cordialidad, aunque el alcohol a veces atenta un poco contra esto. Se puede ver gente con niños y personas muy mayores, que a pesar de las dificultades igual van a ver aunque sea unas comparsas, y después se van a su casa.

This slideshow requires JavaScript.

Las comparsas compiten, pero se nota un clima de alegría entre sus integrantes. Cada comparsa tiene una estructura más o menos fija. Primero vienen unas grandes banderas agitadas por hábiles hombres y mujeres. Lo que más se festeja es cuando los banderilleros “acarician” al público con las banderas. Después, un grupo de bailarinas y atrás los famosos gramillas y mamas viejas. El gramilla representa al curandero viejo, mientras que la mama vieja es una anciana en general corpulenta y siempre con su abanico en mano. Luego vienen las vedettes y los bailarines, bailando candombe energéticamente, y, por detrás, cerrando la comparsa, la batería, compuesta por unos 50 tamborilleros que son los que dan el ritmo del candombe a la noche. La comparsa avanza pero cada tanto se detiene, la batería hace cortes y variaciones del candombe, la coreografía de las bailarinas llega a su máximo esplendor y la gente aplaude y grita a más no poder. Luego se reanuda la marcha y así se recorren unas 10 cuadras. Cuando la batería pasa frente a uno, el tronar es impresionante y se siente como viento el aire que sale por las bocas abiertas de los tambores.

IMG_0556.jpg

IMG_0486.jpgLas bailarinas de las comparsas no respetan un patrón estético corporal, pero sí en todas se nota la alegría y el buen baile. La interacción de las bailarinas, y de la comparsa en general, con el público, es constante, y todo el mundo la disfruta. Al desfilar la última comparsa la gente se agrupa atrás bailando, y de alguna forma la comparsa y el público se juntan y terminan bailando todos juntos. En las llamadas se puede ver la alegría y la sencillez del pueblo Uruguayo, y como el candombe se enraizó fuerte en este pueblo del sur del continente.

20180215_212359.jpgNacho Hamad nació en 1978 en Rosario, Argentina, ciudad donde vive actualmente. Vive y se dedica principalmente a ser investigador en física y docente en la Universidad Nacional de Rosario. Se recibió de Licenciado y Doctor en física, y entre 2011 y 2013 vivió en Rio de Janeiro, Brasil, haciendo un posdoctorado. Además de la física, sus intereses pasan por los viajes, la fotografía, la música (incluido el baile) y la amistad, por sobre todas las cosas.

 

 

 

Posted by

A native of Chicago, Ricky Toledano has lived in Rio de Janeiro, Brazil for over twenty years as a writer, translator and teacher. [a]multipicity is multi-lingual collection of reflections through the humanities.

2 thoughts on “Otros Carnavales

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s